No soy una “Superwoman”

Parece haber muchas mujeres que intentan convencerse a sí mismas y a los demás de que son perfectas. El pelo perfectamente peinado, teñido y rizado. El cuerpo atlético y en forma. La ropa a la última, sexy y con estilo. Los niños obedientes, con un correcto comportamiento y las mejores notas en todo. El marido atractivo, rico, atento.Creen que necesitan ser Superwoman. Quieren de todo con tal de ser perfectas.Pero yo sé lo que les pasa por dentro.Mientras están luchando por ser perfectas, sienten algún pero. La vida es una serie de experiencias donde ellas no son bastante, y lo más posible es que no puedan hacer bastante. Miran a las mujeres a su alrededor y se sienten inferiores, y tratan de ocultar que están totalmente agobiadas tratando de estar al nivel. Aprietan los dientes y sonríen a través del estrés de las expectativas de una Superwoman.Como soy orientadora personal, la gente suele creer que yo llevo esa vida perfecta. Ayer, estaba en una tienda donde venden mi libro “Pierde peso, encuentra el amor, reordena tu vida y ahorra dinero: Ensayos para vivir más feliz”, y el encargado me dijo, inclinando su nariz aquilina hacia mí:- ¿Usted vive lo que escribe?Yo le sonreí con dulzura y contesté:- AbsolutamenteY lo hago. Pero deja que te diga unas cositas que harán que mañana sea un poco más fácil para todas las que quieren ser superwoman:Yo no soy superwoman. Ni estoy cerca.A veces, lo único que me preocupa de mi ropa es: ¿Llevo todo limpio?Mi casa por lo general siempre necesita que se pase la aspiradora.Se sabe que suelo sacar a los niños a comer fuera.Me olvido muchas veces de devolver llamadas, y soy terrible para recordar cumpleaños.Planifico mi calendario siempre de más.Soy divorciada.No, no soy superwoman. Y estoy realmente contenta de no serlo. Porque lo que soy es 100% Michele. Tengo cuatro prioridades, y si puedo lidiar con ellas todos los días, estoy haciendo un magnífico trabajo. ¿Queréis saber cuáles son? Estar en cuerpo y alma con mis hijos y con cualquiera con quien esté. Cuidar mi salud física, financiera, emocional y espiritual. Aprender. Orientar.Y eso es todo. El pelo, las uñas, el maquillaje, los zapatos…. Si llego, bien.O sea, soy una chica imperfecta, y me encanta 100% mi perfecta vida imperfecta.Si estás luchando por hacer lo correcto, por ser perfecta, por tenerlo todo, deja que te haga una pregunta: ¿Puedes llegar al punto de dejar de intentar ser una mítica superwoman, y encontrar el punto donde seas una verdadera chica imperfecta, auténticamente tú, feliz con lo que tienes, sintiéndote bien en tu piel, atendiendo a tus propias prioridades? Vamos, inténtalo. Todo lo que puedes perder será estrés. Todo lo que puedes ganar es a ti misma. Y para mí estará perfectamente Ok si no lo haces a la perfección.

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